¿Qué es Mujokenai?

Mujokenai ® es una expresión kanji (japonés) que significa “Amor Incondicional”.
Transmite el corazón mismo de la disciplina, pues todas las herramientas que provee permiten sintonizar con esta energía primordial.

Mujokenai ® es, en esencia, una disciplina de transformación consciente, que aporta una compasiva mirada sobre la espiritualidad y fundamentalmente sobre la evolución.

Provee una serie de contenidos y técnicas que permiten vivir de modo más consciente, con la finalidad de realizar cambios concretos, desapegando del sufrimiento y alcanzando mayor fluidez en la senda evolutiva.

La disciplina introduce un modelo evolutivo que integra milenarios conceptos, tales como la unicidad, la crisis y la vacuidad, que permiten un mayor entendimiento y compasión acerca de los procesos terapéuticos.

A partir de esta base, se integra la estructura energética de Mujokenai ®, que permite comprender a mayor profundidad el lenguaje del cuerpo humano y por extensión comenzar a comprender el lenguaje del Universo.



En base a lo anterior se agregan mudras y símbolos sagrados que permiten realizar trabajo energético consciente en base a la energía del amor incondicional.

La técnica terapéutica base de Mujokenai ® se denomina “Ki Aibu” que significa “Caricia Energética” y que consiste en un sutil masaje sobre la zona de: cabeza, espalda, brazos y manos, que básicamente realiza un profundo y compasivo viaje al inconsciente y permite sacar a la luz aquello que el Alma del paciente está buscando y su Ego ya está condiciones de volver a ver.

El masaje aporta transformaciones en todos los niveles y amplifica el nivel de consciencia, lo que literalmente deja al paciente (y terapeuta) en mejores condiciones para realizar cambios relevantes en su vida.

Otra técnica interesante de Mujokenai ® es la “Consagración de Espacios”, herramienta que permite realizar un trabajo energético de armonización de espacios físicos: casas, departamentos, oficinas, habitaciones, terrenos, empresas, salones, etc. Dicho trabajo concluye con la consagración de dicho espacio a la energía del amor incondicional.

En síntesis, es una disciplina que permite vivir más consciente, permite realizar cambios más fluidos, permite entender de un modo más claro a nuestro cuerpo, a nuestro entorno y, en definitiva, a la vida misma.